Día de Muertos.
Hola amigos.
Bienvenidos sean a otro momento de esparcimiento y sana conversación. Como siempre, deseo de todo corazón se encuentren de lo mejor en donde quiera que lean este sencillo blog. Un fuerte abrazo.
Y hablando de abrazos, ya se acerca la navidad pero hoy no les hablaré de ello, pues aún faltan varios días para ese hermoso momento, hoy les voy a platicar de:
-El Día de Muertos-
o
-Día de los Fieles Difuntos.
Si amigos. En mi país México, se lleva a cabo esta festividad los días 31 de Octubre y se extiende los días 1 y 2 de Noviembre.
Vivo en la Ciudad de México en donde a pesar del tiempo, existen personas que honran a sus muertos apegados a las tradiciones. Otra porción de ellos han adoptado la fiesta de Halloween, imagino que por moda.
Pero quiero llevarlos a un pueblo enclavado en la sierra de Oaxaca en donde crecí.
Donde conocí lo que es respetar estos días al igual que a honrar a los difuntos.
Un pueblo pequeño cuyos habitantes se conocen muy bien y conviven de forma cordial. Aunque no sean familiares; dependiendo de su edad es como se dirigen o se saludan, por ejemplo; para un niño o niña no existe el término (señor o señora) o (anciano) para un niño son: Tía - Tío o Abuela - Abuelo aunque no sean familia: es una forma de expresar respeto a los mayores.
Es así como este pueblo mantiene sus tradiciones y los días en que se honran a sus muertos, no pasa desapercibido.
La celebración si bien no es ostentosa, siempre brinda y ofrece lo que la tierra les da a los vivos y lo que en su momento también tuvieron los difuntos.
Previo a las festividades, los habitantes inician el montaje de los altares que decoran con papel cortado y flores, formando arcos con carrizos o alguna corteza flexible que se amolda y forma el ángulo requerido. Una vez conseguido esto, decoran con papel picado y no deben faltar las flores de temporada que en su mayoría son de (Cempasuchitl). Complementan la ofrenda con frutas como mandarinas, plátanos, panes de figuras y las infaltables calaveritas de azúcar. Las imágenes religiosas son parte esencial al igual que las veladoras.
Todo está listo para recibir a los fieles difuntos.
El día 31 de Octubre según la tradición, es el día en que regresan los espíritus de los infantes por lo que se preparan y se colocan alimentos dulces como, atole, pan y algunos alimentos.
Olvidaba decir, que estos días para esta población, son días de guardar, son días de meditación y de respeto hacia quienes nos visitan del más allá, nadie puede realizar ningún tipo de trabajo a no ser que deban alimentar a sus animales.
La persona mayor en la vivienda dedica unas palabras, una especie de oración mientras colocan los platillos con los alimentos en el altar que para ese momento, el aroma dulce se fusiona con el olor a copal (Incienso) dando la atmósfera un toque celestial.
Días antes, los muchachos (amigos o familiares) se organizan en grupos para realizar un recorrido a cada uno de los hogares como una especie de pedir la clásica -Calaverita- o, como en (Los Estados Unidos de Norteamérica) el clásico (Dulce o Truco) del Halloween.
Para esto echan mano de su ingenio. Días antes, reúnen algunos tramos de madera para fabricar algunas figuras para dicho propósito: fabrican el tradicional (Torito) simple y sencilla figura que simula el cuerpo del encornado en cuya parte inferior se introducen para cargarlos y así visitar las casas y conseguir un obsequio que en su mayoría son: fruta o algún pan.
Al día siguiente, 1 de Noviembre, muy temprano los familiares inician con la ceremonia.
Algunas personas queman cohetes anunciando el regreso de los fieles difuntos.
Para este día y por tratarse de los difuntos mayores, el menú es distinto.
Los platillos van desde:
-Enfrijoladas.
-Enchiladas de mole.
Algunas familias preparan platillos como algún caldo de:
-Res o de Cordero-
En esta ocasión el ritual de ofrecimiento nuevamente está a cargo de la persona mayor en casa.
Con botella y copa en mano, hace el ofrecimiento a los difuntos vertiendo al suelo como ofrenda en pequeños chorros, Aguardiente o Mezcal diciendo:
-Señoras - señores, bienvenidos sean a este humilde hogar: Abuelo-Abuela, Muchachos que fueron llamados por el señor, hoy les veneramos y les recibimos con mucho cariño y respeto. Por favor sírvanse degustar lo que sus hijos con amor les ofrecen; dispensen lo humilde de la mesa, pero deben saber que todo es con mucho cariño y sépanse que nos alegra mucho tenerlos aquí hoy-
Durante el breve y sencillo discurso improvisado, los encargados de la casa, colocan los humeantes platillos como:
-Atole
-Agua
O bebidas como:
-Aguardiente
-Pulque
-Cerveza
Adicionando la ofrenda con: Cigarros encendidos para los difuntos que en la vida.. pues gustaban de fumar.
Para ese momento el hogar se encuentra inundado por la mezcla de todos los olores en el que predomina el aroma del Copal (incienso) una sustancia similar a una pasta, producida en la corteza de un árbol endémico.
Se convive con los visitantes.
El ambiente es de fiesta.
Después de esto, bien recuerdo que mamá respetando los cánones dictados por la tradición: preparaba una especie de lunch y lo llevaba como obsequio al hogar de alguna de sus comadres mostrando el respeto y porque ese día era para convivir y compartir y a su vez, ella también recibía un obsequio similar en casa.
Más tarde los muchachos inician su recorrido.
Son desde 2 o más elementos, (1 es el Arreador o el Vaquero) y los demás: con su sencillo disfraz de (Toro) son el ganado.
Se lanzan a las calles con la ruta ya trazada, ubicando la casa de algún familiar y enfilaban hacia el recinto.
Los muchachos (niños en su mayoría) con sus Toritos sobre sus cabezas siempre delante del Arreador y simulando el mugido de los bueyes durante el trayecto.
Al llegar al destino, el Vaquero es el único que interactúa con los ocupantes de la casa.
Vaquero: Buenas Tío - Tía.
La dama de casa: Buenas tardes muchacho.
Vaquero: Venimos del más allá a saludarles en este día especial esperando todo esté bien en casa.
La dama de casa: Muchas gracias por la visita vaquero, veo que traes a tu ganado: pues dejen un poco de su paz y su alegría que a cambio, les ofrecemos un sencillo bocado.
Vaquero: Muchas gracias Tía, seguimos nuestro paso: dios le bendiga. Hasta el próximo año.
Y se retiraban volviendo a los mugidos de los Toritos.
Al final de esto, y después de algunas horas de recorrido; se reparten en partes iguales todo lo conseguido, en su mayoría frutas y algunas piezas de pan.
Para el día 2 de Noviembre, es otro el ritual.
Mi abuela le llamaba: El día del -Responso-
Es el día en que los difuntos vuelven al más allá.
Ese día acuden al panteón del pueblo a convivir por un momento con ellos, y a despedirles; les llevan alguna ofrenda que depositan en la tumba después de arreglarla. Si se trata de algún difunto mayor: claro que no podía faltar una botella de aguardiente que vierten a un lado de su tumba mientras les dedican algunas palabras de despedida y resignación.
Así es como transcurren los Días de Muertos en este pueblo.
Les quise compartir algo que conocí en mi niñez, pues es una tradición que data desde tiempos ancestrales y que no debemos dejar que desaparezca o muera.
-Honremos la memoria de nuestros difuntos.
-Honremos nuestras tradiciones.
-Honremos nuestros orígenes: nuestras raíces.
-Honremos lo que hace de nuestra nación, una gran nación.
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