El futuro en manos de un Niño

A donde quiera que voy, siempre me traslado en transporte público: metro, autobús o taxi. Una de esas veces: en un autobús, yo iba sentado en la parte posterior del camión, el vehículo no iba tan lleno y kilómetros adelante abordó una mujer con un niño en brazos: un hombre de avanzada edad, caballerosamente le ofreció su asiento y exclamó:

-¡Siéntese señora, usted trae un niño en brazos: un futuro doctor  o un futuro presidente.. uno nunca sabe!-

Esas palabras se me grabaron en la mente y me hicieron reflexionar sobre lo que había escuchado y sobre el trato que se le da a un niño y las consecuencias.

Pensando un poco en las palabras de aquel caballero, cosa que quizás para algunas personas podría sonar un tanto descabellado, para mí tiene mucho sentido pues considero que dependiendo del trato o de la educación que le demos a un niño: ese será el resultado que veremos en el futuro.

Mi abuela decía: -¡La educación empieza en casa!- lo cual es muy cierto.

Pero creo que también importa mucho el entorno en el que el infante se desenvuelve o vive. Es por eso que si bien: la educación empieza en casa y en mi humilde opinión, es ahí, en donde se les debe de preparar para enfrentar esa realidad.

-¡El enseñar a los niños a querer a su padre y hermanos y a ser respetuosos con sus superiores, hecha los cimientos de correctas actitudes mentales y morales para llegar a ser buenos ciudadanos!- (Confucio) 

Esta frase tiene mucho sentido con una perspectiva muy clara.

Alguna vez escuché a una persona decir:

-¡El cerebro de un niño es como una esponja!- creo que es verdad.

Muchas veces también y tras algún percance o acción inadecuada de un niño, he escuchado a algunos decir:  -¡Son niños, no saben lo que hacen!- a lo que estoy de acuerdo pero, se supone que los adultos sí sabemos diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto: entonces por qué no mejor se les orienta en lugar de solapar un error.

Carl Jung dijo:

-¡Los niños son educados por lo que hace el grande y no por lo que dice!-

Nos queda muy claro que el niño refleja lo que observa en sus mayores, tanto positiva como negativa; de eso depende la acción que él tendrá ante alguna dificultad o cuando se le presente la oportunidad de algún ilícito: es exactamente lo que vio de sus mayores.

Creo que en la actualidad existe mucha información, muchos medios y gran cantidad de gadget's por los que el niño nutre su mente: desafortunadamente la mayoría de toda esa información afectan el desarrollo constructivo.

Steve Jobs dijo en una ocasión:
-¡El que un niño de 4 años pueda manejar un IPad no quiere decir que el niño sea un genio: los genios son los ingenieros de Apple!-

A lo que voy es: que no es malo proporcionarles todo lo necesario para su desarrollo mental y creativo, pero también creo que existe otro factor que no debemos dejar pasar por alto: los valores.

Si, claro que está muy bien el hecho de que los niños tengan la habilidad para la tecnología pues en la actualidad la gran mayoría de los servicios y todo aquello que generan los empleos, tiene que ver con la tecnología.

En el futuro esto será mucho más requerido e indispensable así que todo esto es necesario, pero existe un factor que no debemos pasar por alto: el factor humano, los valores.

Se debe implantar en cada una de esas mentes el valor del respeto: el respeto a la naturaleza; a los animales, a sus mayores y a las personas de su edad, no debemos permitir que esos cerebros del futuro existan con la opacidad de la negligencia, de la codicia o de la violencia.
Debemos tener mucho cuidado con el trato que le damos a un niño: como lo dijo aquel hombre a: -(un futuro doctor o presidente)- un doctor que podría salvar vidas o incluso encontrar la cura a alguna enfermedad letal, un presidente que dé la proyección, estabilidad y amor a una nación.

No debemos negarle el valor de aprender a crear y a ser grandes seres y dignos humanos.

No le niegues el ser niño forzándolo a trabajar a temprana edad pero muéstrales qué es el trabajo.

Muestra tu educación a quién estás educando: no te arrepientas en un futuro, del monstruo que has creado, pues el mundo ya está lleno de gente destructiva.

Echémosle un vistazo a la situación actual en algunos países o en el mundo en general: el mundo requiere de mentes sanas, de mentes creativas y propositivas que antepongan el valor humano antes que el poder insano o la codicia.

Si, el futuro de una nación y del mundo está en la mente, en el corazón y en las manos de un niño con ética y dignidad.

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