Hola amigos míos.
Muy buenos días, buenas tardes o, buenas noches: cuál sea el caso.
Me encanta saludarles y eso me hace realmente feliz, el poder enviarles un cordial saludo en donde quiera que se encuentren.
Reciban un fuerte abrazo.
Reciban un fuerte abrazo.
Bien, les quiero platicar como lo venían leyendo sobre los empleos que he tenido. Hoy les cuento sobre uno de ellos.
Como lo decía en el último blog bajo esta temática (les dejo las ligas por si gustan leerlos)
Pulsa la liga (títulos) y podrás leerlos 🔻
A los 17 años me fui de casa (Mi primer Empleo)
Mi otro empleo
El empleo que quería
Con un nivel académico precario y un currículum casi ridículo; es muy complicado encontrar tu empleo ideal, así que... con todo esto, después de haber renunciado a mi empleo en el restaurante; como todo ser humano limitado en su preparación académica, me dispuse a buscar un nuevo empleo. No el que yo quisiera, sino de lo que hubiera para un ser humano con estudios limitados.
En realidad, no sabía por dónde empezar. Siempre he sido malo para buscar empleo, pues no tengo ese currículum impresionante que pueda representarme.
Recorrí varios lugares donde creía poder encontrar alguna oportunidad. Pasaron varios días, y no lograba nada. Nuevamente resignado, me dispuse a solicitar un puesto en lo que ya tenía experiencia: en una sucursal de otra de las cadenas de restaurantes. En dicho lugar me dieron la esperanza para un puesto pero debía esperar unos días para la confirmación.
Claro que no iba a esperar a esa respuesta por lo que continué buscando y conseguí una entrevista como vigilante en un condominio. También aquí debía esperar unos días para la confirmación.
Nuevamente me encontraba en ascuas.
Ansiaba conseguir algún trabajo de oficina, algo que no fuera cualquiera de los que tenía de prospecto.
Una mañana, salí sin rumbo fijo en busca de un empleo que ya era vital obtener pues mis gastos se iban acumulando.
La entrevista no duró casi nada pues la persona que debía entrevistarme, al parecer no tenía muchas ganas de realizar su trabajo.
Al día siguiente, ya contaba con un nuevo empleo. Esa era la noticia.
Lo peculiar, era una empresa relacionada con la publicidad: pero yo sería el mensajero. En un principio ese era mi enfoque, llevar y traer documentos; conseguir algunos materiales para elaborar prototipos, entregar mercancía terminada, en fin.. algo muy relajado.
Sin saber nada de todo esto, sin importarle, mi nuevo jefe me lanzó del avión sin paracaídas. Había que conseguir materiales para la elaboración de prototipos, yo no soy Ingeniero o diseñador industrial o diseñador gráfico, y no tenía ni idea de los materiales. Ni idea de lo que es un PVC, Poliestireno o PetG así como sus calibres o espesores.
Otra parte también un tanto complicada: el contacto con los clientes y sin saber nada de mercadotecnia o de procesos para las diferentes propuestas que se desarrollan para los puntos de venta.
Deseaba este empleo, y si, es un gran reto, mismo que debía afrontar con mis temores, pero siempre convencido de lograr un buen resultado.
Me adentré en ese mundo, paso a paso.
Fui conociendo personas de diferentes áreas de producción y de materia prima. Fui creando relaciones con proveedores de los diferentes servicios, sin duda, eso de alguna forma iba reforzando la relación Cliente-Proveedor pues se agilizaban los procesos y entregas.
Poco a poco me iba familiarizando con éste mundo de la publicidad, y como dije: fui conociendo más personas en el área de marketing de las diferentes compañías. Así, di un paso más.
Eso me ayudó mucho.
Con todo esto, analicé mis expectativas.
No me iba a quedar en el mismo sitio (No es mi estilo), por otra parte, quería seguir conociendo ese mundo.
Como lo decía en el último blog bajo esta temática (les dejo las ligas por si gustan leerlos)
Pulsa la liga (títulos) y podrás leerlos 🔻
A los 17 años me fui de casa (Mi primer Empleo)
Mi otro empleo
El empleo que quería
Con un nivel académico precario y un currículum casi ridículo; es muy complicado encontrar tu empleo ideal, así que... con todo esto, después de haber renunciado a mi empleo en el restaurante; como todo ser humano limitado en su preparación académica, me dispuse a buscar un nuevo empleo. No el que yo quisiera, sino de lo que hubiera para un ser humano con estudios limitados.
En realidad, no sabía por dónde empezar. Siempre he sido malo para buscar empleo, pues no tengo ese currículum impresionante que pueda representarme.
Recorrí varios lugares donde creía poder encontrar alguna oportunidad. Pasaron varios días, y no lograba nada. Nuevamente resignado, me dispuse a solicitar un puesto en lo que ya tenía experiencia: en una sucursal de otra de las cadenas de restaurantes. En dicho lugar me dieron la esperanza para un puesto pero debía esperar unos días para la confirmación.
Claro que no iba a esperar a esa respuesta por lo que continué buscando y conseguí una entrevista como vigilante en un condominio. También aquí debía esperar unos días para la confirmación.
Nuevamente me encontraba en ascuas.
Ansiaba conseguir algún trabajo de oficina, algo que no fuera cualquiera de los que tenía de prospecto.
Mantenía contacto con uno de mis mejores amigos, alguien que conocí en el restaurante en el que había renunciado. Él por suerte, ya había logrado instalarse en una oficina de textiles.
Transcurrían los días y yo continuaba en mi búsqueda.
Una mañana, salí sin rumbo fijo en busca de un empleo que ya era vital obtener pues mis gastos se iban acumulando.
Abordé el autobús y unos minutos después, al llegar a una de las intercepciones de las avenidas importantes en la ciudad, por casualidad, me encontré con mi amigo quien estaba en trayecto al trabajo.
Nos saludamos y en el transcurso del viaje, me comentó sobre una posible vacante con alguien relacionado con su oficina. Al parecer, necesitaban de un mensajero: dato que aún debía corroborar y que sin duda, me daba un ápice de esperanza.
Nos saludamos y en el transcurso del viaje, me comentó sobre una posible vacante con alguien relacionado con su oficina. Al parecer, necesitaban de un mensajero: dato que aún debía corroborar y que sin duda, me daba un ápice de esperanza.
Gracias a esto, unos días después, me encontraba en una entrevista más.
La entrevista no duró casi nada pues la persona que debía entrevistarme, al parecer no tenía muchas ganas de realizar su trabajo.
Mencionó el pago lo cual no objeté pues estaba muy por encima de lo que ganaba anteriormente.
Al día siguiente, ya contaba con un nuevo empleo. Esa era la noticia.
Lo peculiar, era una empresa relacionada con la publicidad: pero yo sería el mensajero. En un principio ese era mi enfoque, llevar y traer documentos; conseguir algunos materiales para elaborar prototipos, entregar mercancía terminada, en fin.. algo muy relajado.
Sin saber nada de todo esto, sin importarle, mi nuevo jefe me lanzó del avión sin paracaídas. Había que conseguir materiales para la elaboración de prototipos, yo no soy Ingeniero o diseñador industrial o diseñador gráfico, y no tenía ni idea de los materiales. Ni idea de lo que es un PVC, Poliestireno o PetG así como sus calibres o espesores.
Hice frente de nuevo a mis monstruos: mi falta de carácter (mi timidez) pues debía consultar y buscar en diferentes sitios.
En ese momento, mis complejos tomaban la delantera. Empecé a desesperarme y acomplejarme, dudaba en continuar con ese nuevo empleo pues no tenía ni idea de todo y fuera de eso, lidiar para el ingreso de facturas y demás trámites.
De pronto me vi en una encrucijada y entonces vino a mi mente, todos los trabajos que ya había realizado sin ser un especialista, y sin contar con la preparación adecuada.
Deseaba este empleo, y si, es un gran reto, mismo que debía afrontar con mis temores, pero siempre convencido de lograr un buen resultado.
Me adentré en ese mundo, paso a paso.
Fui conociendo personas de diferentes áreas de producción y de materia prima. Fui creando relaciones con proveedores de los diferentes servicios, sin duda, eso de alguna forma iba reforzando la relación Cliente-Proveedor pues se agilizaban los procesos y entregas.
Poco a poco me iba familiarizando con éste mundo de la publicidad, y como dije: fui conociendo más personas en el área de marketing de las diferentes compañías. Así, di un paso más.
Eso me ayudó mucho.
Con todo esto, analicé mis expectativas.
Tomé la decisión y me adentré más, ahora dedicaba parte de mi tiempo a captar clientes nuevos. Fue un tanto complicado pues había entablado relación con los clientes que la empresa ya tenía en cartera, ahora intentaba dar a conocer la compañía a nuevas marcas.
Fue un tanto complicado por mi nula experiencia en este concepto: ventas, pero estaba dispuesto a superar todo esto por lo que me mantuve prolijo en mi incursión a este nuevo mundo.
Por lo regular, cuando no conoces algo y te adentras en ello, sueles encontrarte miles de obstáculos que por un momento, merman tus ganas y tu seguridad.
Pero aprendes a lidiar con ello.
En mi intento por dar a conocer la compañía en la que trabajo, me encontré con personas que realmente saben lo que su marca necesita. Esas personas, no es que te faciliten las cosas, sino que al saber lo que requieren y ser conocedores de materiales y procesos, sabes que debes realizar una buena propuesta y costos adecuados pues difícilmente podrías mentirle; contrario a aquellos que aún no tienen noción.
Así, después de largos meses y sin ninguna experiencia, logré un muy buen contrato con un gigante de la farmacéutica: en ese entonces Wyeth. Lograríamos una serie de propuestas aptas para sus diferentes marcas, lo que se traducía en un abultado pedido.
Con esa inercia, y después de que mi jefe supo que podríamos lograr más contactos, tuve más libertad y así, continué mi actividad como mensajero combinándolo en mis espacios que el trabajo me daba para captar clientes.
En mi trayecto me fui encontrando con gente de todo tipo, personas que con la mentalidad beligerante, o un ego estratosférico, piensan saberlo todo cuando no tienen ni idea del ramo. Personas egresadas de importantes universidades y con la errónea idea de estar en la cúspide cuando en la práctica, es otra la realidad.
Pero aprendes a lidiar con ello.
En mi intento por dar a conocer la compañía en la que trabajo, me encontré con personas que realmente saben lo que su marca necesita. Esas personas, no es que te faciliten las cosas, sino que al saber lo que requieren y ser conocedores de materiales y procesos, sabes que debes realizar una buena propuesta y costos adecuados pues difícilmente podrías mentirle; contrario a aquellos que aún no tienen noción.
Así, después de largos meses y sin ninguna experiencia, logré un muy buen contrato con un gigante de la farmacéutica: en ese entonces Wyeth. Lograríamos una serie de propuestas aptas para sus diferentes marcas, lo que se traducía en un abultado pedido.
Nunca me pasó por la mente, pero ese logro, se convirtió en una importante comisión, lo que me motivó aún más.
Con esa inercia, y después de que mi jefe supo que podríamos lograr más contactos, tuve más libertad y así, continué mi actividad como mensajero combinándolo en mis espacios que el trabajo me daba para captar clientes.
Logré activar la relación comercial con las compañías que la empresa tenía en cartera como prospectos. De esta forma, logré ventas con una de las importantes empresas mexicanas como lo es, Grupo Herdez, quien nos adjudicó un proyecto interesante para sus marcas.
Por todo esto, me involucré en la medida de lo posible, en la parte de producción y empaque al igual que en la presentación de propuestas y prototipos, como un control de calidad. De esta forma me aseguraba que mi cliente recibiera una pieza de calidad.
Con todo ese impulso, logré llegar a compañías como
Pfizer
Logramos un avance increíble y habíamos tomado un buen auge atendiendo de manera directa a los clientes y gente de marketing, revisando los Brief’s de los diferentes proyectos y presentando render’s y costos de forma directa, sin duda, era muy buena la relación Cliente-Proveedor.
De pronto hubo un cambio brusco en la forma de hacer negocios, algo así como un Outsourcing. Ahora ese contacto directo está dejando de existir y de alguna forma, fuimos desplazados pues ahora somos los terceros gracias esta nueva forma.
Las nuevas empresas, nos subcontratan para venderle nuestro trabajo a quienes en el pasado fueron nuestros clientes, esto bajo un convenio que nos obliga a mantenernos en la sombra atados a su régimen y reglas, lo que está afectando a varias de las empresas como nosotros.
Aun no logro entender o encontrar, el beneficio de las compañías o de las marcas al llevar a cabo este tipo de negocios en la actualidad.
Después de algunos años conociendo este ramo de la publicidad.
Después de haber conocido una forma de laborar o un trabajo totalmente diferente de lo que en mi vida he realizado. En pleno auge, surgen nuevos obstáculos que ponen en riesgo a las empresas que ya no tienen la libertad de acceder a marcas nacionales o internacionales por estar sujetos a este régimen.
He conversado con personas del ramo y varios están en la misma situación.
Estas empresas u Outsourcing, están acaparando gran parte del mercado y esto no está siendo equitativo. Hemos presentado diseños sin la certeza de ganar la concesión y sin mencionar que quizás, tu diseño es el ganador pero no así tus costos, por lo que tu diseño -sin ser pagado- pasará a manos de quien mejore tus precios y no obtendrás una remuneración por tu propuesta gráfica.
Ni qué hablar de las formas de pago que en realidad son agobiantes.
Plazos estratosféricos como son de 60 a 90 o hasta 120 días. Una recuperación económica que viene a afectar los nuevos proyectos por lo que las pequeñas empresas, deben recurrir a un crédito bancario para poder solventar gastos de producción y administrativos. Hablamos de un gasto más como son los intereses por el crédito adquirido.
Someterse también a las cláusulas de tener una cuenta o perfil en el portal del Outsourcing, bajo este concepto, algunos te cobran una cuota por el uso de su portal.
De igual forma, tienes la "alternativa" de pagar un porcentaje por el pronto pago de tus facturas por si deseas recuperar pronto tu inversión, entre tantas cosas.
Fuera de esto, te dan “la opción” de obtener un pronto pago de tus documentos, no sin antes descontar a tu factura mediante una nota de crédito otro porcentaje.
Olvidaba mencionar otro de sus grandes trucos. Algunas de éstas empresas, después de conocer y aprobar nuestra propuesta, solicitan la cotización lo cual se presenta en tiempo y forma, tomando en cuenta todo lo que implica el desarrollar la producción. Siempre tomando en cuenta insumos, utilidad y todos los porcentajes plasmados en sus cláusulas.
Eso es a lo que empresas como la que me brinda un empleo, debe enfrentar. Y esto se traduce en pérdida de liquides muy fuerte.
Por todo esto, doy gracias.
De igual manera, me encontré con personas con un sentido de la humildad inexistente, lo cual no fue impedimento para continuar con mi labor.
Lidiar con todo tipo de personas ha sido todo un reto.
Todo esto se convirtió para mí; más que una obligación, en una necesidad, la atención a mi cliente. Para mí es importante la calidad: del servicio, la respuesta y la atención así como la calidad del producto final.
Por todo esto, me involucré en la medida de lo posible, en la parte de producción y empaque al igual que en la presentación de propuestas y prototipos, como un control de calidad. De esta forma me aseguraba que mi cliente recibiera una pieza de calidad.
Todo esto agilizó de alguna forma los procesos y de ese modo, dábamos un buen servicio a nuestros clientes.
Con todo ese impulso, logré llegar a compañías como
Pfizer
Aspen Labs
Kimberly Clark
ZTE
Royal Canin
Alpura
Bayer
Nestlé
Entre otras marcas más.
Logramos un avance increíble y habíamos tomado un buen auge atendiendo de manera directa a los clientes y gente de marketing, revisando los Brief’s de los diferentes proyectos y presentando render’s y costos de forma directa, sin duda, era muy buena la relación Cliente-Proveedor.
De pronto hubo un cambio brusco en la forma de hacer negocios, algo así como un Outsourcing. Ahora ese contacto directo está dejando de existir y de alguna forma, fuimos desplazados pues ahora somos los terceros gracias esta nueva forma.
Las nuevas empresas, nos subcontratan para venderle nuestro trabajo a quienes en el pasado fueron nuestros clientes, esto bajo un convenio que nos obliga a mantenernos en la sombra atados a su régimen y reglas, lo que está afectando a varias de las empresas como nosotros.
Aun no logro entender o encontrar, el beneficio de las compañías o de las marcas al llevar a cabo este tipo de negocios en la actualidad.
Después de algunos años conociendo este ramo de la publicidad.
Después de haber conocido una forma de laborar o un trabajo totalmente diferente de lo que en mi vida he realizado. En pleno auge, surgen nuevos obstáculos que ponen en riesgo a las empresas que ya no tienen la libertad de acceder a marcas nacionales o internacionales por estar sujetos a este régimen.
He conversado con personas del ramo y varios están en la misma situación.
Estas empresas u Outsourcing, están acaparando gran parte del mercado y esto no está siendo equitativo. Hemos presentado diseños sin la certeza de ganar la concesión y sin mencionar que quizás, tu diseño es el ganador pero no así tus costos, por lo que tu diseño -sin ser pagado- pasará a manos de quien mejore tus precios y no obtendrás una remuneración por tu propuesta gráfica.
Ni qué hablar de las formas de pago que en realidad son agobiantes.
Plazos estratosféricos como son de 60 a 90 o hasta 120 días. Una recuperación económica que viene a afectar los nuevos proyectos por lo que las pequeñas empresas, deben recurrir a un crédito bancario para poder solventar gastos de producción y administrativos. Hablamos de un gasto más como son los intereses por el crédito adquirido.
Someterse también a las cláusulas de tener una cuenta o perfil en el portal del Outsourcing, bajo este concepto, algunos te cobran una cuota por el uso de su portal.
De igual forma, tienes la "alternativa" de pagar un porcentaje por el pronto pago de tus facturas por si deseas recuperar pronto tu inversión, entre tantas cosas.
Como dije, someterse a las cláusulas, una de ellas, tener una cuenta o perfil en el portal Outsourcing en la que se debe pagar una cuota por el uso de su plataforma.
Fuera de esto, te dan “la opción” de obtener un pronto pago de tus documentos, no sin antes descontar a tu factura mediante una nota de crédito otro porcentaje.
Es decir, debes pagar para poder cobrar.
Olvidaba mencionar otro de sus grandes trucos. Algunas de éstas empresas, después de conocer y aprobar nuestra propuesta, solicitan la cotización lo cual se presenta en tiempo y forma, tomando en cuenta todo lo que implica el desarrollar la producción. Siempre tomando en cuenta insumos, utilidad y todos los porcentajes plasmados en sus cláusulas.
Una vez conocido esto, viene de nuevo otra forma de negociación. Yo lo llamo (extorción), una solicitud de reducción del costo con el fin de ajustarlo al presupuesto del Cliente lo cual en muchas de las ocasiones y a todas luces, es un porcentaje para ellos como ganancia, y van desde un 10 y hasta en ocasiones de un 30% lo que nos pone entre la espada y la pared.
Por esto, debes tomar una decisión. Perder el proyecto completo o, conseguir un porcentaje ínfimo de ganancia.
Eso es a lo que empresas como la que me brinda un empleo, debe enfrentar. Y esto se traduce en pérdida de liquides muy fuerte.
Pero como lo he dicho miles de veces: Nadie nos dijo que la vida fuera fácil.
Es verdad que empresas como la nuestra, están siendo golpeadas por este tipo de empresas o negocios, pero nosotros nos estamos adaptando y buscando nuevas alternativas.
Es claro que no debemos estancarnos.
Que no debemos bajar la guardia ante esta envestida. Esperamos, y deseamos que ésta forma insensata de negocios terminen en algún momento, pues he visto ya a una de esas empresas caer.
Por otra parte, espero que las compañías o marcas que contratan el servicio de publicidad en sus diferentes ramos, tomen en cuenta el daño que le hacen a los fabricantes y productores de material publicitario, contratando a una empresa que subcontrata el servicio esgrimiendo un convenio muy a su conveniencia, presentándose como una empresa multimateriales cuando no lo son.
Este es mi empleo. En el que como les decía, no tengo ninguna carrera o un documento que me respalde, pero llevo años trabajando aquí y esforzándome para seguir conociendo el mundo de la publicidad y aportando algo a mi empresa. Que se atrevió a darme un puesto laboral y darme la libertad de desarrollarme en algo que no conocía.
Pues gracias a esto, he conocido una forma más de trabajo que también, me llevó a conocer gente maravillosa y creativa.
Estoy encantado por ello y continúo luchando por ver a mi empresa crecer, que aunque no sea de mi propiedad, me brinda la satisfacción de llevar el alimento a mi hogar.
Estos han sido mis empleos y lo increíble de todo, es lo que con el tiempo he conocido y aprendido.
La empresa para la que trabajo, se encuentra en uno de los peores momentos y es ahí donde aporto mi grano de arena para sacarlo a flote.
Ya lo dijo: Martin Luther King
-La verdadera medida de un hombre no la da su actitud en momentos de fortuna o bienestar, sino cuando se enfrenta a las adversidades de la vida-
Me gusta trabajar, es un valor que me inculcaron mis padres y yo mismo fui encontrando, ahora le adhiero algo más. Divertirme y Disfrutar de lo que hago.
(Fin)
Gracias por leer este blog.
Como siempre, recibe un fuerte abrazo.
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Te felicito por ser tan tenaz, de verdad que este tiempo de leer tu blog, empiezo a disfrutar mi empleo y se que seguiré creciendo, haciendo lo que me corresponde en la empresa que trabajo y se que dará frutos. Un abrazo Lobo 😘🐺
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