Hoy en el trayecto a la
oficina y como todas las mañanas; cavilaba sobre la relación o la forma en que
nos comportamos en el trayecto al trabajo, de regreso a casa o viajando a cualquier otro lugar.
Iba en el transporte público (que es en lo que realmente me transporto a diario) y me puse a pensar en cómo serían nuestras mañanas, nuestro trayecto o incluso nuestro día si nosotros fuéramos o actuáramos de forma diferente. Siempre estamos a la ofensiva tratando de ser más que los demás, intentando aparentar siempre. El punto es: por qué no cambiar esa actitud. Por qué no ser un tanto más cordial con las personas. Qué sería de nosotros si al abordar, saludáramos al conductor y después le pagáramos el pasaje.
Iba en el transporte público (que es en lo que realmente me transporto a diario) y me puse a pensar en cómo serían nuestras mañanas, nuestro trayecto o incluso nuestro día si nosotros fuéramos o actuáramos de forma diferente. Siempre estamos a la ofensiva tratando de ser más que los demás, intentando aparentar siempre. El punto es: por qué no cambiar esa actitud. Por qué no ser un tanto más cordial con las personas. Qué sería de nosotros si al abordar, saludáramos al conductor y después le pagáramos el pasaje.
Cómo serian nuestros días si
saludamos a quienes se transportan en la misma unidad que nosotros todos los
días.
Si, es comprensible que no
saludaríamos a todos pues no a todos los vemos a diario pero, qué hay de esa
persona que siempre va contigo en el mismo autobús. Que siempre aborda en la misma
estación o en la misma esquina. En la actualidad todos viajan agachados
mirando sus teléfonos móviles y es aun más difícil que algo así suceda pero me
pregunto; qué sería si intentáramos un contacto verbal y ameno con esa o esas
personas con quien sin querer compartimos ese espacio rodante. Creo que sin
dudad ese día aprenderemos un poco a ser mas humanos. Se podrían intercambiar
una serie de ideas; de pensamientos, de momentos agradables y nefastos que
quizás puedan contribuir a un estado emocional agradable en nosotros o incluso
el dar atención al interlocutor haciendo de su quizás nefasto momento, en un
rato agradable. Creo que si aplicáramos esto tan sencillo, de cierta forma estaríamos
contribuyendo a un mejor entorno. Puse como ejemplo una unidad de transporte de
pasajeros pero puede aplicarse en algunos otros lugares o dependencias como: en
el súper, el consultorio etc... Vivimos en un mundo en el que la tecnología es
un factor domínate y todos publicamos en nuestras redes sociales un:
¡Buenos días a todos!
Yo lo he llevado a cabo
entablando una conversación con el conductor del taxi: una breve charla con el
cajero del banco, con la señora que me vende el jugo, con mis clientes en fin,
intentando crear una atmosfera más llevadera y amable en este ya caótico planeta.
Así que, qué les parece si lo seguimos intentando. Ustedes qué piensan.
Hasta aquí mi comentario de hoy.
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Saludos y recibe un abrazo
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Yo sí lo hago, y llevas un trayecto tranquilo y animas a las personas a saludar por lo menos al chófer de cada transporte o lugares a visitar
ResponderBorrarYa lo he dicho. Lo que emana se tu corazón, es lo que se te devuelve.
BorrarMe gusta crear una atmosfera agradable con las personas. Y sobre todo, dejarle algo en la mente: una idea que él mismo pueda hacer crecer y tener un bien día. Eso me encanta. Gracias por tu tiempo Raquel, te mando un fuerte abrazo.