Mi Depresión



Qué tal amigos, cómo les va.
Como siempre, me da mucho gusto saludarles donde quiera que se encuentren deseándoles lo mejor.

Hoy quiero platicarles algo muy diferente a lo que han venido leyendo.

No sé si a ustedes en alguna etapa de sus vidas se han encontrado en algún momento o situación de zozobra, depresión o tristeza.
Si saben a ciencia cierta el motivo de ello.

Justo eso es lo que sucede ahora conmigo. 

Me siento triste. Con una melancolía que me invade en todo momento llevándome a la desolación. 

Y eso me causa mucho temor, pues me hace pensar que tal vez sea el preludio de algún golpe fuerte en mi vida. 
Y es que he pasado por situaciones así, lo cual me da aún más temor.

Intento tener la mejor actitud, el mejor semblante pero inevitablemente, vuelvo a caer en el mismo abismo. Vuelven todos esos temores que neutralizan mis buenas intenciones o mis ganas de sobreponerme.

Es duro vivir así. 

He padecido de depresión desde niño. Crecí con ello, y lo he enfrentado una y otra vez hasta acostumbrarme. 

En mi etapa de adolescente, con una idea un tanto clara de la vida, esto se convirtió en algo aún más fuerte trayendo a mi mente ideas oscuras. 
No podía lidiar con eso.

Me centré en trabajar encontrando así, una excusa para mitigar de algún modo mi terrible depresión. 
Mis padres nunca los supieron y aún no lo sabe. 
Nadie de mi familia lo sabe en realidad. Sólo yo en mi oscuro abismo.

Estos últimos días me ha pegado muy duro.
De pronto me encuentro en un callejón sin salida absorbido por la angustia, la desesperación y nostalgia. Y lamentablemente vuelvo a sentir ese temor. 
Ese miedo que cala hasta los huesos y te empuja a ese punto en el que no quieres estar por nada del mundo.

Si. 
Es terrible vivir así, con la zozobra y el miedo constante. Lo padecí de niño y lo padezco ahora. 

Tuve qué acostumbrarme. A verlo como una forma de vida, pues de lo contrario, talvez este blog no existiría: no sería escrito pues quizás hubiese formado parte de las funestas estadísticas de víctimas.

Es difícil pues no estoy seguro de si soy fuerte o vivo engañándome.

No puedo evitar el desear con toda el alma el volver a mi pasado que fue muy duro, pero que de alguna forma estaba seguro.
Añorar con toda el alma el pasado que me marcó, y encontrar ahí resquicios de cariño y ternura entre el escombro que dejó atrás mi disfuncional círculo familiar. 
Siempre con la nostalgia que alimentan mis días lúgubres.

Estoy al borde del precipicio, pero me aferro a mi presente que me ata a mi realidad y me golpea a la cara para recordarme que debo tener fortaleza ante todo. 

Vivo. Pero no sé si vivo mintiéndome.

Vivo. Pero dudo mucho de estarlo.

Siento dolor y me siento perdido.
Pero aún lucho.
Y lo haré en tanto respire. 

(Fin)


Gracias por leer este blog. 

Como siempre, recibe un fuerte abrazo.

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La Vida es Cruel



Hace unos días, caminaba por las calles de la Ciudad de México. Uno de esos días en que la mente trabaja de forma relajada, lo que a veces te lleva a momentos inimaginables como el volver en el tiempo a través de los recuerdos.

Mi memoria absurda me llevaba de un lado a otro incitándome a la siempre dolorosa nostalgia.

Así, volví a mi niñez una y otra vez esa tarde. Vi a mi yo Niño jugar en la medida en que el trabajo le permitía.
Esas veces en que conoció personas de quienes aprendía y algunos que de alguna forma fueron su tormento.

Esos días en que soñaba ser grande y correr tras sus sueños aún y con lo precario de su existir.

Y me llené de nostalgia. 
La melancolía golpeándome la frente haciéndome padecer.

Mirar en la actualidad en donde todo es diferente, y encontrarte con aquellos con quienes conviviste en tu pasado, con el peso del tiempo sobre ellos. 
Algunos visiblemente cansados y con los rastros de la edad en sus rostros y su cabellera. Y es cuando comprendes que los buenos y bellos recuerdos son los más dolorosos, y que la vida es cruel.

Creo que todos tenemos un mismo enfoque ante esto, y es: que amamos la vida. Muy a pesar de cómo nos trate, pues hemos sido creados y hemos crecido con esa lucha constante de sobrevivencia.

Dentro de todo lo difícil que pueda ser la vida, existen lapsos o momentos como dije antes, de gratas compañías y de maravillosos sucesos que compensan eso que la vida tiene ya definido para cada ser viviente.

Sí, me gusta la vida, desde niño he tenido una vida muy complicada pues la misma ha sido un tanto dura conmigo; por eso es que vivo enfocado en que la vida es cruel, no por mi propia experiencia, pues seguro estoy que la gran mayoría tiene un enfoque distinto, pero para mí es la realidad y lo digo por la siguiente teoría. 

Estamos en riesgo desde que somos embriones, pasando por el momento del alumbramiento en el cual, el riesgo es latente y las probabilidades de que salgas vivo de esa situación están divididas. Una vez llegado el momento, nuevamente la vida te pone una serie de pruebas como las distintas reacciones de tu cuerpo u organismo a los diferentes elementos que la naturaleza le proporciona y con los cuales, debes luchar para poder existir.
Es así como la naturaleza o la vida nos prepara en sus diferentes etapas.

Así ocurre el ciclo de la vida. Pero es muy difícil. Al menos para mí.
Como lo dije antes. Me es difícil ver a mis padres con el peso de los años encima. Esas inevitables arrugas anunciando su otoño y fruto de su imparable lucha y la aparición de las canas que poco a poco se multiplican.

Me es triste ver a mis queridos padres en ese estado, al igual que ver a todas esas personas mayores que conocí en su plena juventud cuando yo era tan sólo un niño. Hoy en día, verlos cansados, limitados físicamente tras cruzar la puerta que conduce al valle de la tercera edad. Algo inevitable pero difícil de aceptar.

Otra parte triste, algo que la mayoría le resta importancia es, la inevitable culminación de la vida de los animales en general. Pero me enfoco en los que adquirimos (algunos) conscientemente y gran parte de modo inconsciente. Y es: De los perros.
Una vez llegados a su edad adulta, cuantas personas optan por deshacerse de ellos arrojándolos a la calle en total exposición y a su suerte, luego de que es su vida joven, dio muchas alegrías a la familia en casa. 

He visto personas nobles, de buen corazón teniendo un gran espíritu de ayuda a los suyos o a la comunidad, terminar sus días atados a una cama y convertirse en despojos.
Ahí es donde vuelvo a decir.. La vida es Cruel. 

Por eso es que siempre digo que nuestras acciones son las que hacen la diferencia. 
Si. La vida es cruel, y eso es lo que nos hace ser quienes somos. El hecho de que constantemente estemos expuestos, es lo que nos lleva a transformarnos y transformar nuestro entorno, nuestros ideales.
Es un legado que nos inculcan desde niños. 
Un precepto que nuestros padres (al menos los míos) decían:

-La vida no es fácil- 

-La vida es cruel-

Y es por eso que debes prepararte para enfrentarla.

Y nos decían a mis hermanas, mis hermanos y a mí, cosas como.. Estudia, Prepárate para ser alguien y tener más oportunidades.
Trabaja, pues nadie te va a alimentar si tienes hambre... Entre otras cosas.

Y es así que aprendemos a vivir, a renacer cada mañana. A vestirnos de gloria tras lograr un ascenso o lograr una meta. Porque la vida nos fue prestada por un tiempo prudente y lo que hagamos hoy, mañana hablará por nosotros.

La vida es cruel. Pero nuestras acciones le ponen el toque de felicidad o le incrementa la desdicha.

Somos quienes le damos dirección, claro que muchas veces surgen elementos que nos desgracian la existencia y muchas de ellas no está en nuestras manos resolver, pues tienen qué ver con los designios del destino y la naturaleza.

Tomemos las riendas de lo que nos corresponde.
La naturaleza sabrá que hacer.  



(Fin)





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La sorprendente Innovación

Hola amigos, cómo están.

Como siempre, me es muy grato saludarles y aprovechar para enviarles un fuerte abrazo.


Hace ya muchos años. Cuando visité una tienda de autoservicio !yo era tan sólo un niño!. Y me impresionó ver la velocidad en las manos de las cajeras, (personas) que se encargaban de cobrar.
En ese entonces, recuerdo que la caja registradora era un enorme mueble  con grandes botones con los números impresos en ellos, las cajeras debían teclear cada uno de los precios marcados en las etiquetas colocadas en los empaques de los diferentes productos de la tienda.




Siempre he sido un tipo muy desesperado por lo que después de algunas visitas más, ya no quise acompañar a mi madre pues me resultaba tedioso esperar en las largas filas que se hacían para poder pagar.

En esos tiempos era impensable el poder comunicarse vía texto o poder enviar  la copia de un documento. Pasados los años, llegó el confiable Fax. 



Así inicio todo un cúmulo de inventos que nos fueron facilitando miles de cosas en nuestra vida diaria.

Si. Es muy cierto que la tecnología vino a revolucionarlo todo y también vino a facilitarnos muchas cosas. Eso sin duda.

Pero también nos ha hecho inútiles de cierto modo.
Años atrás, aparte de nuestra libretita o agenda, éramos capaces de recordad hasta más de diez números telefónicos, por ejemplo.
En la actualidad si acaso, tenemos en mente uno o máximo tres, pues todo se encuentra almacenado en la memoria de nuestro teléfono móvil.

La forma en que también vino a perjudicar a las personas es, que años atrás, por lo menos cinco de diez personas leían un libro. Los demás un periódico o una revista mientras se trasladaban en el autobús. Actualmente la mayoría, usa su teléfono celular para jugar, chatear o navegar en sus redes sociales. Lo que en mi humilde opinión, bloquea o absorbe esos minutos de creatividad e inventiva.

Bueno. 
Como dije.
No todo es malo. 

Hoy en día que las visitas al súper son cotidianas, las cosas son totalmente distintas.
Con el sistema de lectores de códigos de barra, las visitas al súper, son mucho más relajadas, ya no se generan largas filas y la caja registradora se redujo sustancialmente. Ahí la tecnología ayuda mucho.

En fin... 

Infinidad de beneficios que nos han ayudado:

Geolocalización,

Relojes con medidor del pulso cardiaco.
Internet y demás aditamentos que nos permiten mejor comunicación como las videoconferencias.

Infinidad de gadgets que hoy nos facilitan las labores y acciones cotidianas. 

A pesar de todo esto, existe un buen porcentaje de personas  que aún no conocen de todos estos avances tecnológicos. 

Hace unos meses, mamá viajó a la ciudad proveniente del estado de Oaxaca. 

El viaje lo hizo en autobús y yo debí acudir por ella.

La central de autobuses en esas fechas se encontraba abarrotado debido a las vísperas de la navidad.
Dentro de la central se ubica un sitio u operadora de taxis que ofrece servicio seguro a los visitantes y turistas.
Como les dije, en esas fechas dicho sitio se encontraba saturado de turistas.
Viendo eso, me aproximé a consultar el tiempo de espera para poder abordar un automóvil; el despachador sin vacilar dijo: 2hrs 30 y si bien te va, 2 hrs. 
Desde niño he sido muy impaciente por lo que analicé alguna ruta u opción para poder desplazarme lo más pronto posible con mi madre.

Muchos saben que la Ciudad de México es enorme por lo que trasladarse de un lugar a otro, lleva su tiempo y también existen muchas opciones para ello.

Bueno, volviendo al tema.

Era imperativo el llegar pronto a casa y estas opciones no eran las más aptas para trasladar a mamá después de un viaje largo.

Había qué abordar el metro, y transbordar a otra línea y al final abordar un autobús. Un trayecto de más de 2 hrs.

No iba a someter a ese suplicio a mi madre, así que tomé sus maletas y le conduje fuera de la central de camiones.

Una vez afuera, se aproximó un automóvil particular cuyas placas ubiqué y abordamos.

Al abrir la puerta el conductor me saludó mencionando mi nombre lo que sorprendió a mamá.

-¿Conoces a ésta persona? Dijo mi madre, pues le sorprendió el hecho de no solicitar el servicio de los taxis ahí reunidos.

-No mamá. 

-Por un momento pensé que lo conocías pues no es un taxi y el caballero te saludó y dijo tu nombre. Decía mi madre.

-Tienes razón Ma.
Mira. Hoy en día hay nuevas formas para en este caso: solicitar un taxi. Existe un sistema (Aplicación) que se instala en el teléfono celular y que te ayuda a solicitar una unidad en donde te encuentres en la ciudad. La aplicación detecta tu ubicación y tú puedes indicarle tu destino por lo que el sistema te da el costo del viaje. Al confirmar esto, y si algún conductor aceptó tu solicitud, la aplicación te envía el automóvil.

-¡Oh.. qué bien. 

Conversaba con mi madre mientras nos dirigíamos a casa.

Claro que los tiempos cambian.
No es lo mismo que hace veinte o treinta años y eso es bueno.

Debemos aprovechar toda las ventajas que todo esto pone a nuestra disposición de forma positiva.
Comprender que mucho de lo que ahora existe, ha sido creado con el fin de cubrir las necesidades en las diversas áreas en la que la humanidad requiere de apoyo como en la medicina por ejemplo.

Gracias a todo esto, nuestro mundo hoy en día es diferente y sigue cambiando día con día por lo que debemos actualizarnos continuamente para no quedar en lo obsoleto.

Aprovechemos entonces los mecanismos que tenemos a la mano, pero con responsabilidad.

P.D.

Días después, mi madre volvería a Oaxaca y tocaba llevarla a la Central de autobuses.

Siendo ésta una ciudad muy grande, con muchas opciones para trasladarse mi madre dijo:

-Hijo, será mejor que solicites un taxi desde tu teléfono celular para llegar pronto.

Y así fue. 

De esa forma, alguien que no tiene mucho acceso a toda esta innovación, conoció una de las ventajas que la tecnología nos brinda y fue de modo positivo


La sorprendente Innovación


(Fin)

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La recomendación de la semana (pulsa el titulo para leer)

Por qué no Respetan los lugares reservados

Hola amig@s Como siempre y (creo que lo he repetido infinidad de veces) pero me da mucho gusto saludarles y enviarles un muy fuerte abra...