Hola amigos, cómo les
va.
Aún con la situación
actual, les saludo y les envío todo mi cariño y muchos abrazos esperando que se
encuentren bien.
Y por favor, cuídense
mucho.
Como podrán darse
cuenta, tengo mucho tiempo de no escribir por diversas razones.
Por la carga de trabajo,
por algunos asuntos personales y porque de pronto, mi mente se bloqueó con la
situación que acontece actualmente en el planeta.
He querido escribir, he
querido conversar, pero es un tanto difícil.
Como les dije, estoy
bloqueado.
Pero intento mantenerme
optimista aunque es algo complicado.
Creo que en momentos
como este, es en que la mente debe trabajar siempre de forma positiva y
creativa, sobre todo positiva, pues soy un fiel creyente de que:
—Lo que la mente crea,
es lo que atrae.
Con ésta mentalidad,
afrontemos esta situación.
Sí, todos hoy en día
tenemos temor de nuestro entorno, todo gracias, a toda la información que se
proyecta en los medios de comunicación y en las diferentes redes sociales.
Es por eso, que debemos
saber y entender todo ello pues muchas de las veces existen personas mal intencionadas
que únicamente, buscan desinformar y desestabilizar.
Debemos tener cuidado de
lo que en estos últimos días leemos en todos lados. Sobre todo, en las redes
sociales.
Les cuento lo que a mí
me sucede.
Amo la naturaleza.
Amo el viento. Amo
sentir su ráfaga en el rostro cuando camino o al correr: hoy en día, temo mucho
cuando eso sucede.
Lo más torpe que me pasa
por la mente.
Hoy salgo a la calle, y quisiera
no respirar.
Siento temor de ello
pues por desgracia, esta cosa (como yo le llamo) se transmite por las vías
respiratorias, incluso a través de los ojos.
Hoy en día es un riesgo
el respirar.
Pero tomo las medidas
necesarias y manejo esto con sumo cuidado, pues las autoridades sanitarias han
ampliado el confinamiento y si no controlo mi estabilidad emocional, esto me puede
afectar más.
Me gusta la paz, la
tranquilidad, la calma.
Disfruto mucho de estos elementos,
primordiales en el ser humano y en el mundo.
Menciono esto pues me
gusta disfrutar de cada momento, familiar, laboral y a nivel personal.
Amo el estar con el
ajetreo del trabajo, de las jornadas laborales que te ponen tenso por la
importancia que representa lo que desarrollamos en nuestro núcleo laboral, y al
término, tomarnos ese descanso saboreando la culminación favorable y fructífera
de una larga semana.
Así es como disfruto de
la vida.
Hoy, por la situación
que desafortunadamente no está en nuestras manos… Todos estamos encerrados.
Muchos necesitan salir a
ganarse la vida aun exponiendo la misma.
Muchos quieren ir a un
templo a hacer oración pues aun existimos quienes creemos en un ser celestial.
Muchos queremos volver a
nuestras oficinas y empezar a generar ganancias para la empresa a la que
trabajamos y así, obtener nuestro salario para el sustento de casa.
Muchos también queremos
salir a disfrutar de un paseo con la pareja, familia, o amigos, y disfrutar de
una cena en compañía.
Incluso existe quien
disfruta de caminar con sus perros, pero temen salir, sienten que el aire en
estos momentos no es seguro y que en cualquier sitio están expuestos. (Me
incluyo)
Intento tener mi mente
libre de conjeturas en torno a esto, pero se me dificulta.
No puedo concebir que esto
se haya expandido en todo el mundo.
Algo que surgió en un
país cuyos avances tecnológicos son impresionantes. Con una de las economías más
grandes del planeta y uno de los sistemas políticos más rígidos, no contuvo
este mal, y ahora gran parte del mundo lo está padeciendo.
No soy ningún
politólogo, infectólogo o algo por el estilo. Pero me sumo a esa minoría que no
acepta lo dicho por el organismo encargado de cuidar de la salud: la OMS.
Yo al igual que Donald
Trump, no acepto el hecho de que esto sea algo natural, y aparte de todo, que
no se pudo evitar se propagara en el resto del mundo.
Coincido también en que los
organismos de salud le restaron importancia al tema, y no presionaron ni
realizaron las investigaciones necesarias para contener el virus y evitar la
pandemia.
Tal vez me equivoque,
pero creo que si se hubiese tomado en serio y visto la magnitud del desastre, el
mundo entero se hubiera volcado a apoyar al país afectado, como siempre ha
reaccionado ante una tragedia en alguna nación, aunque creo que existe algo mas
muy en el fondo de todo esto, pero sólo la historia juzgará a los responsables.
Como dije, me niego a
aceptar que esto sea natural.
Pienso que nuestra
generación conoce la guerra como un gran despliegue bélico, bombardeos y toda
una exhibición de fuerzas militares. Pero me temo que lo que actualmente está
sucediendo: lo es, sólo que nadie se ha atrevido a decirlo abiertamente.
Estamos viendo cómo
acaba con la vida de las personas, sin contar que ha afectado desde la economía
más grande, hasta la de familias de muy bajos ingresos.
Por primera vez hemos
visto cómo se detuvo el mundo: económicamente.
Grandes compañías,
grandes aerolíneas, vamos; hasta el petróleo llegó a perder su valor en el
mercado, algo que nunca había visto.
Sin duda alguna, esto ha
afectado de sobremanera a la economía mundial dejando la salud como un daño
colateral. En fin.
Sin duda esto será algo
que la historia tendrá que conservar como algo que no debió suceder, y
demandará en el futuro, la sabiduría necesaria para razonar y evitar otra
atrocidad de estas dimensiones.
Me duele, y creo que a
todos, el que nos hayan robado nuestra libertad de una forma tan radical.
A muchos, esto los dejó
sin empleo, sin el sustento.
Otros se han visto
obligados a cerrar sus negocios llegando así a una pérdida económica: sin
ingresos y echando mano de sus ahorros para liquidar gastos y sobre vivir.
Vemos también que cada
gobierno toma acciones diferentes ante esta situación, parapetándose del mismo
para lograr beneficios partidistas. En fin.
En lo personal, considero
que una vez superada esta imprudencia, todos retomaremos nuestras vidas con
otra mentalidad.
Con más respeto a nuestra
libertad, a nuestra ciudad, a nuestro país; a nuestros doctores y personal médico
en general quienes afrontan la indomable lucha de su servicio ante esta
calamidad. Dios les bendiga.
Creo que esto nos enseña,
cuán importante es nuestra libertad.
Hoy imploro por quienes
laboran arduamente en los diferentes nosocomios en mi país y en el mundo.
Imploro por las personas
afectadas en todo sentido, pues tanto sufren los enfermos como quienes hoy en día
ya no cuentan con una fuente de ingresos. Y no se vislumbra una luz de esperanza
que al término de esto, logre colocarse y recuperar la estabilidad económica.
Suplico y elevo mis
plegarias porque nunca más ninguna nación o el mundo mismo, padezca otra atrocidad
así.
Ruego porque en el
futuro, haya mentes capases de resolver algún conflicto comercial, político o económico
sin poner en riesgo a la humanidad.
Una vez leí esta frase.
—La victoria se consigue
apelando a la inteligencia, nunca por pura fuerza— (Ludwing Von Mises)
Creo lo mismo.
Hoy como dije, imploro
por la pronta culminación de esta atrocidad, y al mismo tiempo, pido perdón por
quienes pudieron provocarlo.
Dios les perdone y salve
a mi planeta.
Es mi teoría.
Lo siento.
Gracias por leer este blog.
Como siempre, recibe un fuerte abrazo.
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