Hola amigos, cómo están.
Como siempre, me da mucho gusto saludarles esperando se encuentren de lo
mejor.
Al escribir este ínfimo blog, me encuentro realmente contento...
extasiado, embelesado, en fin..
Realmente emocionado.
Cómo ustedes saben, tengo un empleo que es un tanto demandante pues
implica, darle continuidad a proyectos en progreso, captación de clientes;
finiquitar producción etc. Y me ocupa el 80% de mi día laboral.
Es un error, lo sé.
Pero al ser la única persona en mi área, debo desempeñar diferentes funciones
lo que me absorbe mucho tiempo.
Debido a esto, y cómo ya les comenté (es un error) pues no me tomo el tiempo necesario para ingerir mis alimentos.
A modo de justificación diré, que a pesar de todo, trato de comer lo más
sano posible.
Con esto en mente, ubico los lugares que ofrecen comida a domicilio, con
un buen menú que me ayude a alimentarme bien.
De esa forma no me alejo de la oficina y continúo trabajando para poder
darle la atención adecuada a mis clientes
Soy un amante de la naturaleza.
Hago lo que está en mis manos para de alguna forma, cuidarla.
Así que después de tiempo, hice consciencia de toda la basura que una
sola persona podía generar en una semana laboral de lunes a viernes.
Estas eran las piezas por día
El conteo por una semana fue:
-Quince vasos chicos
-Cinco Charolas
-Cinco vasos de un litro.
Todos
ellos de Unicel.
Este material derivado del Poliestireno y de acuerdo a su ficha técnica
es:
Poliestireno expandido.
Cuya definición técnica sería: Plástico celular y rígido fabricado a
partir del moldeado de perlas preexpandidas de poliestireno expandible, o copolímeros
que presenta una estructura celular, cerrada y rellena de aire.
Este material está entre los contaminantes con mayor tiempo de
degradación. -Más de mil años-
Después de un tiempo de esto, mi consciencia y mi sentimiento de culpa,
comenzaron a atacarme.
Eso me afectó de tal forma, que decidí acudir al sitio de comida y
tomarme el tiempo necesario para comer y así, evitar el solicitar comida a
domicilio con lo cual, evitaría el ocupar recipientes desechables y generar aún
más basura, con materiales de este tipo.
He de decirles qué pasó por mi mente el adquirir un par de recipientes o
contenedores, los cuales, compartiría con mis proveedores de alimentos y los
intercambiaría uno cada día y así, eliminar la molesta basura.
Hace unos meses, cambiamos de oficina.
Hubo que acomodar horarios y por supuesto; el lugar para comer.
Mientras me ubicaba en el nuevo sitio de trabajo, deambulé por la avenida y calles aledañas comiendo comida callejera. No quiero menospreciar el sazón de la calle, pues siempre es un buen recurso si los alimentos están bien sazonados y con buena presentación.
Después de unos días, sin duda, la percepción o el ánimo ya no es igual.
El estar comiendo todos los días lo mismo, la comida callejera pierde su
encanto. También era primordial alimentarse adecuadamente.
Cómo dije, dispongo de poco tiempo para comer por lo que nuevamente
había qué ubicar un lugar que entregara comida a domicilio.
Me di a la tarea de averiguar por lo que consulté con mis nuevos compañeros de quienes obtuve algunas recomendaciones.
Así, pude de nuevo degustar algo de comida casera en las entrañas de mi
oficina.
Pero el romance no duró mucho tiempo. Pues volví a mi trauma con la
generación de basura.
Nuevamente me golpeaba el ver cómo en cada una de mis comidas diarias,
depositaba en el contenedor, una bolsa de plástico con recipientes de Unicel que a la postre, y
debido al inadecuado manejo en los camiones recolectores de basura, estos
pueden llegar a diferentes lugares dañando a la fauna y el ecosistema.
Otra vez tomaba la decisión de salir a comer para evitar todo esto.
Un día, por la carga de trabajo, no pude salir lo que me llevó inevitablemente a solicitar comida a domicilio.
Ya contaba con un sitio, pero uno de mis nuevos compañeros me recomendó
otro lugar en donde él suele comer, y contaba con el servicio a domicilio.
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Vi el menú, lo que había me convenció por lo que decidí ordenar.
Ese día probé una nueva sazón lo cual me encantó, pero algo llamó mi
atención.
Al día siguiente, la misma situación.
Volví a solicitar mis alimentos y como siempre, muy puntual, me hicieron
la entrega.
Ya en el comedor de la compañía, analicé eso que había llamado mi
atención el día anterior.
El recipiente que contenía mis alimentos, no era de Unicel,
Y ¿Saben?
Eso me provocó una sensación de tranquilidad y un dejo de felicidad.
Motivado por eso, llamé al lugar para felicitarlos
por no utilizar productos de unicel y en lugar de eso, utilizar recipientes de
cartón.
Mi sorpresa fue mayor.
El producto no era de cartón.
Hasta ese día supe que algo así existía.
La pieza a simple vista, tiene todas las características de un cartón muy bien procesado y con un buen acabado que le da un toque Premium.
La información que el personal del restaurante me compartió fue...
No.
No es cartón.
El contenedor es fabricado con la corteza de la
Caña de Azúcar y la pieza se degrada en sólo 180 días.
¡Maravilloso! Dije para mis adentros.
Los recipientes Biodegradables
Sin embargo, agregó.
Al ser algo novedoso, de diferente material y de recién introducción al mercado; su costo es muy elevado, aun así, vale la pena el esfuerzo, pues todos los días se generan toneladas de basura y gran parte de ella, de unicel, material no biodegradable.
Un buen recurso, pero muy dañino.
Pensé en toda la situación y su complejidad
Cuantas compañías, valiéndose de la necesidad imperiosa en el consumo de comida rápida y para su traslado, muchas de ellas han hecho grandes fortunas fabricando y vendiendo enormes cantidades de estos recipientes perjudiciales para la naturaleza.
Esa fue la parte del gran negocio de los productos desechables.
Sin
mencionar a las compañías de bebidas y otras más en el ramo alimenticio, que
optaron por no gastar en el reciclaje de sus empaques y se decidieron por un
único y económico gasto, adquiriendo productos de un solo uso para sus
productos.
Hoy en día, podemos ver los lagos, ríos y mares
cubiertos de todo tipo de basura plástica que nosotros mismos generamos, pero
que no tenemos la educación vital de manejarla con responsabilidad.
Es duro ver a la fauna marina perecer por nuestra
negligencia.
Estamos acabando con la naturaleza, es momento de
hacer algo por ella.
Si, vale la pena el esfuerzo.
El que un establecimiento o persona adopte o
implemente una acción en favor de la ecología, bien vale la pena
apoyarle.
Mientras tanto, y mientras tenga la oportunidad,
acudiré a este establecimiento para solicitar mis alimentos, seguro de que no
le ocasiono un daño a mi planeta y seguro de que apoyando a la causa, juntos le
daremos un respiro a nuestra madre tierra.
El blog que escribí sobre lo que hago por mi planeta.
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El nombre del restaurante es el siguiente.
Les dejo el numero telefónico y su ubicación para que los visiten.
Pues como dije antes, tienen un delicioso sazon.
Pulsa el enlace para localizar el restaurante
Y por favor, haz tu parte para salvar a nuestro planeta.
(Fin)
¡¡¡¡¡¡¡ Este Blog no está patrocinado !!!!!!!!!
Gracias por leer este blog.
Como siempre, recibe un fuerte abrazo.
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